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sábado, 11 de abril de 2015
jueves, 9 de abril de 2015
SALUD FÍSICA MENTAL Y SOCIAL
Para entender de forma global el concepto de salud debemos tener en cuenta que incluye la salud física, mental y social. Entendemos por salud física el óptimo funcionamiento fisiológico del organismo; definimos salud mental como el equilibrio psicológico de la persona; y entendemos la salud social como la habilidad de interaccionar apropiadamente con la gente y el contexto, satisfaciendo las relaciones interpersonales. Las tres dimensiones redundan en el bienestar de la persona. Además, debemos entender que cada persona construye activamente su salud en gran medida. Pincha en el menú de la izquierda y descubre cómo mejorar tu calidad de vida.
Datos y cifras
- La salud mental es parte integral de la salud; tanto es así que no hay salud sin salud mental.
- La salud mental es algo más que la ausencia de trastornos mentales.
- La salud mental es determinada por factores socioeconómicos, biológicos y medioambientales.
- Existen estrategias e intervenciones intersectoriales eficaces y rentables de promoción, protección y el restablecimiento de la salud mental.
La salud mental es un componente integral y esencial de la salud. La Constitución de la OMS dice: «La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades.» Una importante consecuencia de esta definición es que considera la salud mental como algo más que la ausencia de trastornos o discapacidades mentales.
La salud mental es un estado de bienestar en el que la persona realiza sus capacidades y es capaz de hacer frente al estrés normal de la vida, de trabajar de forma productiva y de contribuir a su comunidad. En este sentido positivo, la salud mental es el fundamento del bienestar individual y del funcionamiento eficaz de la comunidad.
La salud mental y el bienestar son fundamentales para nuestra capacidad colectiva e individual de pensar, manifestar sentimientos, interactuar con los demás, ganar el sustento y disfrutar de la vida. Sobre esta base se puede considerar que la promoción, la protección y el restablecimiento de la salud mental son preocupaciones vitales de las personas, las comunidades y las sociedades de todo el mundo.
Determinantes de la salud mental
La salud mental individual es determinada por múltiples factores sociales, psicológicos y biológicos. Por ejemplo, las presiones socioeconómicas persistentes constituyen un riesgo bien conocido para la salud mental de las personas y las comunidades. Las pruebas más evidentes están relacionadas con los indicadores de la pobreza, y en particular con el bajo nivel educativo.
La mala salud mental se asocia asimismo a los cambios sociales rápidos, a las condiciones de trabajo estresantes, a la discriminación de género, a la exclusión social, a los modos de vida poco saludables, a los riesgos de violencia y mala salud física y a las violaciones de los derechos humanos.
También hay factores de la personalidad y psicológicos específicos que hacen que una persona sea más vulnerable a los trastornos mentales. Por último, los trastornos mentales también tienen causas de carácter biológico, dependientes, por ejemplo, de factores genéticos o de desequilibrios bioquímicos cerebrales.
Promoción y protección de la salud mental
La promoción de la salud mental consiste en acciones que creen entornos y condiciones de vida que propicien la salud mental y permitan a las personas adoptar y mantener modos de vida saludables. Entre ellas hay una serie de acciones para aumentar las posibilidades de que más personas tengan una mejor salud mental.
El clima de respeto y protección de los derechos civiles, políticos, socioeconómicos y culturales básicos es fundamental para la promoción de la salud mental. Sin la seguridad y la libertad que proporcionan estos derechos resulta muy difícil mantener un buen nivel de salud mental.
Las políticas nacionales de salud mental no deben ocuparse únicamente de los trastornos mentales, sino reconocer y abordar cuestiones más amplias que fomentan la salud mental como la incorporación de la promoción de la salud mental a las políticas y programas de los sectores gubernamental y no gubernamental. Además del sector de la salud, es esencial la participación de los sectores de la educación, el trabajo, la justicia, el transporte, el medio ambiente, la vivienda o la asistencia social.
La promoción de la salud mental depende en gran medida de estrategias intersectoriales. Entre otras formas concretas de fomentar la salud mental se pueden mencionar:
- las intervenciones en la infancia precoz (por ejemplo, visitas a domicilio a las embarazadas, actividades psicosociales preescolares y ayuda nutricional y psicosocial conjunta a las poblaciones desfavorecidas);
- el apoyo a los niños (por ejemplo, programas de creación de capacidades y programas de desarrollo infantil y juvenil);
- la emancipación socioeconómica de la mujer (por ejemplo, mejora del acceso a la educación y concesión de microcréditos):
- el apoyo social a las poblaciones geriátricas (por ejemplo, iniciativas para hacer amistades y centros comunitarios y de día);
- los programas dirigidos a grupos vulnerables, y en particular a las minorías, los pueblos indígenas, los migrantes y las personas afectadas por conflictos y desastres (por ejemplo, intervenciones psicosociales tras los desastres);
- las actividades de promoción de la salud mental en la escuela (por ejemplo, programas de apoyo a los cambios ecológicos en la escuela y escuelas amigas de los niños);
- las intervenciones de salud mental en el trabajo (por ejemplo, programas de prevención del estrés);
- las políticas de vivienda (por ejemplo, mejora de las viviendas);
- los programas de prevención de la violencia (por ejemplo, la reducción de la disponibilidad del alcohol y del acceso a las armas);
- los programas de desarrollo comunitario (por ejemplo, iniciativas de colaboración ciudadana y de desarrollo rural integrado);
- la reducción de la pobreza y la protección social para los pobres;
- legislación y campañas contra la discriminación;
- promoción de los derechos, las oportunidades y la atención de las personas con trastornos mentales.
Atención y tratamiento de trastornos de salud mental
En el contexto de los esfuerzos nacionales por desarrollar y aplicar políticas relativas a la salud mental, es esencial, no solo proteger y promover el bienestar mental de los ciudadanos, sino también satisfacer las necesidades de las personas con trastornos de salud mental.
En el último decenio ha mejorado considerablemente el conocimiento de lo que hay que hacer en relación con la creciente carga de morbilidad derivada de trastornos mentales. Existe un corpus cada vez mayor de pruebas científicas que demuestran la eficiencia y la buena relación costo-eficacia de intervenciones cruciales para abordar trastornos mentales prioritarios en países con diferentes niveles de desarrollo económico. Entre las intervenciones costoeficaces, viables y asequibles se pueden mencionar:
- tratamiento de la epilepsia con medicación antiepiléptica;
- tratamiento de la depresión con antidepresivos (genéricos) y psicoterapia breve;
- tratamiento de la psicosis con medicamentos antipsicóticos más antiguos y apoyo psicosocial al paciente;
- aplicación de impuestos a las bebidas alcohólicas y restricción de su disponibilidad y comercialización.
También existe una serie de medidas eficaces para prevenir el suicidio, prevenir y tratar trastornos mentales en niños, prevenir y tratar la demencia y tratar los trastornos relacionados con el consumo de sustancias. El Programa de acción para superar la brecha en salud mental (mhGAP) ha elaborado directrices basadas en la evidencia para que los no especialistas puedan identificar y atender los trastornos mentales prioritarios.
Respuesta de la OMS
La OMS presta apoyo a los gobiernos con el fin de promover y reforzar la salud mental. La OMS ha evaluado los datos científicos para promover la salud mental y está colaborando con los gobiernos para difundir esta información e integrar las estrategias eficaces en las políticas y planes.
En 2013, la Asamblea Mundial de la Salud aprobó un plan de acción integral sobre salud mental para el período 2013-2020. En el marco del Plan, los Estados Miembros de la OMS se comprometen a adoptar medidas específicas para mejorar la salud mental y contribuir al logro de los objetivos mundiales.
El Plan de acción tiene el objetivo general de promover la salud mental, prevenir trastornos mentales, dispensar atención, mejorar la recuperación, promover los derechos humanos y reducir la mortalidad, morbilidad y discapacidad de personas con trastornos mentales. Está centrado en cuatro objetivos principales orientados a:
- reforzar el liderazgo y la gobernanza eficaces en lo concerniente a salud mental;
- proporcionar en el ámbito comunitario servicios de salud mental y asistencia social completos, integrados y adecuados a las necesidades;
- poner en práctica estrategias de promoción y prevención en el campo de la salud mental;
- fortalecer los sistemas de información, los datos científicos y las investigaciones sobre la salud mental.
En el marco del Plan se hace particular hincapié en la protección y promoción de los derechos humanos, el fortalecimiento y fomento de la sociedad civil y el papel central de la atención comunitaria.
Con miras a alcanzar sus objetivos, el Plan de acción propone y pide a los gobiernos, los asociados internacionales y la OMS la adopción de medidas claras. Los Ministerios de Salud deberán asumir un papel de liderazgo, y la OMS colaborará con ellos y con los asociados internacionales y nacionales, incluida la sociedad civil, en la ejecución del Plan. Dado que no existe una medida apropiada para todos los países, cada gobierno deberá adaptar el Plan de acción a sus circunstancias nacionales específicas.
El Plan de acción permitirá a las personas con trastornos mentales:
- acceder más fácilmente a los servicios de salud mental y bienestar social;
- recibir tratamiento dispensado por personal sanitario debidamente cualificado, en el marco de la atención sanitaria general; el mhGAP y sus instrumentos basados en la evidencia facilitan este proceso;
- participar en la reorganización, prestación y evaluación de servicios, de manera que la atención y el tratamiento respondan mejor a sus necesidades;
- obtener mayor acceso a las prestaciones públicas de invalidez y a los programas de vivienda y medios de subsistencia, y participar más activamente en los trabajos y la vida de sus comunidades, así como en los asuntos cívicos.
martes, 7 de abril de 2015
FUNDAMENTOS DE LA CIENCIA DE LA SALUD
Fundamentos
La salud es el resultado de la interacción de una serie de factores ligados a la biología humana, a los hábitos de vida, a las creencias y actitudes de las personas, a los entornos laboral y extralaboral, a los servicios de salud y a una serie de factores transversales como el desarrollo económico, tecnológico, cultural y demográfico.
El modelo para una buena gestión de la salud en el trabajo se encuentra en la combinación dinámica, simultánea y complementaria de dos formas de actuación: la reducción de los factores de riesgo y el desarrollo del bienestar físico, mental y social.
Esto supone la protección y la promoción de la salud de los trabajadores y trabajadoras de la empresa a través del esfuerzo común de empresarios (mediante la creación de entornos seguros y saludables) y de los trabajadores (cuidando de su propio bienestar), con la participación y compromiso de todos ellos.
Basada en la definición de promoción de la salud aparecida en la carta de Ottawa (OMS, Ginebra, 1986), la Red Europea de Promoción de la Salud en el Trabajo (ENWHP) consensuó en el año 1997 la siguiente definición:
La promoción de la salud en el trabajo es aunar los esfuerzos de los empresarios, los trabajadores y la sociedad para mejorar la salud y el bienestar de las personas en el lugar de trabajo. Esto se puede conseguir combinando actividades dirigidas a:
1. Mejorar la organización y las condiciones de trabajo.
2. Promover la participación activa.
3. Fomentar el desarrollo individual.
2. Promover la participación activa.
3. Fomentar el desarrollo individual.
domingo, 5 de abril de 2015
UN EQUIPO DE SALUD
¿Qué es equipo de salud?
"Al conjunto organizado de personas con formación profesional o técnica diversa que labora en el nivel central, regional o local de una institución del sector".
El concepto anterior indica que el equipo está formado hoy en día por diversas personas que representan las disciplinas profesionales relacionadas con el bienestar y salud de las personas.En algunos casos el equipo puede estar integrado por sólo tres miembros: médico, enfermera y paciente; en otros pueden participar una docena o más de profesionales para brindar la atención a un individuo, una familia o una comunidad. Cada uno de los miembros del equipo de salud posee conocimientos y habilidades únicas que corresponden a su disciplina y contribuye con su experiencia especial a los cuidados que requiere el usuario.
La esencia del concepto de equipo de salud es que todos los miembros que lo integran trabajen en colaboración con el paciente, sea un individuo, una familia o una comunidad y que logren hacer un esfuerzo armónico que contribuya al objetivo de mejorar las condiciones de salud a las personas.
Retomando el concepto sobre el equipo de salud y conociendo sus funciones, cada uno de los integrantes trabajará interdisciplinariamente coordinando métodos de trabajo e intercambiando conocimientos para proporcionar atención integral de salud al usuario, familia y comunidad, promoviendo la participación activa de la población así como de otros factores sociales del área geográfica de influencia tendientes a la autogestión de su salud.
Funciones del equipo de salud
Por su propia naturaleza el equipo de salud está conformado por personal de diversas profesiones o disciplinas de las ciencias de la salud, que conocen los límites de su accionar y/o guías de actuación para realizar con mayor eficiencia y efectividad las intervenciones que le competen a cada uno y que en conjunto conducen al cumplimiento del objetivo del equipo al cual pertenecen.
Se entenderá por función todo aquel "trabajo especial realizado por un órgano o estructura en su estado normal", aplica este concepto si se considera al equipo de salud como una estructura orgánica necesaria para la realización del trabajo para brindar servicios de salud institucional y comunitario.
Las funciones del equipo de salud giran en torno a satisfacer las necesidades de la población y a resolver las problemáticas en salud. En este sentido el profesional de enfermería, como integrante de ese equipo tiene sus funciones específicas que se realizan dirigidas a intervenir eficazmente con el individuo sano o enfermo en las diferentes etapas de la vida tanto en el área clínica como comunitaria, participando en la educación sanitaria al individuo, familia y comunidad y activamente en el desarrollo de programas de educación permanente.
En la actualidad existe un trascendente reconocimiento profesional de enfermería en lo que compete a: su autonomía funcional, cultural, operativa y asistencial producto de un proceso de desarrollo profesional. Los avances en la función de enfermería se están dando en forma paralela e integrada con las demás disciplinas del equipo de salud, el cual coordina las funciones y une esfuerzos para dar respuesta a la necesidad de la población.
Dentro de este equipo, la enfermera desempeña un rol indispensable para satisfacer las necesidades derivadas del proceso salud-enfermedad de la población; para ello el profesional de enfermería tiene sus funciones enmarcadas en cuatro grandes áreas de acción, siendo éstas:
· Atención Directa
· Docencia
· Administración
· Investigación
jueves, 2 de abril de 2015
MEDICINA EN SU HISTORIA
HISTORIA
La historia de la medicina es la rama de la historia dedicada al estudio de los conocimientos y prácticas médicas a lo largo del tiempo.
Desde sus orígenes, el ser humano ha tratado de explicarse la realidad y los acontecimientos trascendentales que en ella tienen lugar como la vida, la muerte o la enfermedad. Las primeras civilizaciones y culturas humanas basaron su práctica médica en dos pilares aparentemente opuestos: un empirismo primitivo y de carácter pragmático (aplicado fundamentalmente al uso de hierbas o remedios obtenidos de la naturaleza) y una medicina mágico-religiosa, que recurrió a los dioses para intentar comprender lo inexplicable. ConAlcmeón de Crotona, en el año 500 a. C., se dio inicio a una etapa basada en la tekhné (‘técnica’), definida por la convicción de que la enfermedad se originaba por una serie de fenómenos naturales susceptibles de ser modificados o revertidos. Ese fue el germen de la medicina moderna, aunque a lo largo de los siguientes dos milenios surgirán otras muchas corrientes (mecanicismo, vitalismo...) y se incorporarán modelos médicos procedentes de otras culturas con una larga tradición médica, como la china.
A finales del siglo XIX, los médicos franceses Bérard y Gubler resumían el papel de la medicina hasta ese momento: «Curar pocas veces, aliviar a menudo, consolar siempre».
La medicina del siglo XX, impulsada por el desarrollo científico y técnico, se fue consolidando como una disciplina más resolutiva, aunque sin dejar de ser el fruto sinérgico de las prácticas médicas experimentadas hasta ese momento: la medicina científica, basada en la evidencia, se apoya en un paradigma fundamentalmente biologicista, pero admite y propone un modelo de salud-enfermedad determinado por factores biológicos, psicológicos y socioculturales.
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